🎤 Måneskin: el fenómeno italiano que trajo el rock de vuelta al centro de la escena

Måneskin celebrando su victoria en el Festival de Eurovisión 2021 en Róterdam, con vestuarios llamativos y sosteniendo sus instrumentos sobre el escenario

🚶‍♂️ De las calles a los estadios

Måneskin es de esas bandas que parecen salir de la nada y de golpe están en todos lados. Pero cuando uno se pone a ver la historia, nada fue tan de casualidad. Arrancaron tocando en la calle, en Roma, con esa mezcla de energía cruda, mirada desafiante y un sonido que no podías pasar por alto. No eran solo chicos con instrumentos, había algo más: una actitud, un fuego.

En 2017 pegaron el salto gracias al X Factor italiano. No ganaron, salieron segundos, pero eso no les impidió seguir creciendo. De ahí en más no pararon. Y lo más loco es que todo eso fue apenas el comienzo.

🏆 Eurovisión y el quiebre

La bomba explotó en 2021. Måneskin ganó Eurovisión con “Zitti e buoni”, una canción cantada en italiano, con guitarras al frente, y un mensaje claro: rebeldía, identidad, romper lo establecido. En medio de tanto pop con fórmulas repetidas, ellos salieron con un tema que gritaba por todos lados que el rock no estaba muerto. Y lo gritaban con estilo.

Ese momento fue como abrir una puerta que parecía cerrada hace rato. La gente joven, que quizás nunca había conectado con el rock, empezó a mirar para ese lado. Y los que venimos escuchando desde antes, sentimos que algo volvía a moverse.

🎭 Un estilo que mezcla provocación, mensaje y música

Una de las cosas que más llama la atención es la estética del grupo. No solo por lo visual, sino por lo que eso representa. Damiano con sus trajes abiertos, el maquillaje, las poses; Victoria con el bajo al hombro, sin miedo a nada, plantada con una seguridad que contagia. Thomas y Ethan completan esa imagen que parece salida de una película glam de los ’70, pero traída al 2020 con otro código.

Y más allá de lo que se ve, está lo que dicen. Hay una búsqueda clara por derribar etiquetas, hablar de libertad, de inclusión, de romper moldes. Todo eso genera ruido, incomoda a algunos, pero también suma gente que se siente identificada. En eso son muy parecidos a otras bandas que marcaron época: no solo hacían música, también proponían otra forma de mirar el mundo.

🤔 ¿Son puro marketing o hay algo real?

Es una pregunta que a veces flota cuando se habla de Måneskin. Porque claro, se visten llamativo, están en todos lados, tienen el respaldo de grandes productores… pero ¿hay algo más?

La respuesta se siente escuchando los discos. Por ejemplo, “Teatro d’ira: Vol. I” es un álbum que no se guarda nada: suena potente, con guitarras al frente, temas como “I Wanna Be Your Slave” o “Coraline” que tienen fuerza, pero también sensibilidad. Y “Rush!”, el más reciente, muestra una banda más ambiciosa, mezclando rock con pop, sin perder su esencia.

No son virtuosos al estilo clásico, pero tienen algo que no se aprende: carisma, actitud y una conexión real con su público. Se nota que no están actuando un personaje, lo viven así.

🌉 Puente entre generaciones

Una cosa que me llamó la atención es cómo logran conectar con públicos distintos. Jóvenes que quizás no sabían quién era Iggy Pop ahora escuchan “I Wanna Be Your Slave” y terminan explorando todo ese universo. Y gente más grande que se había desconectado del rock actual, de pronto se encuentra disfrutando de esta banda italiana que lo sacude todo.

No inventaron nada, pero lo hacen con una frescura que se agradece. Y en tiempos donde el algoritmo manda, Måneskin aparece como una especie de anomalía: una banda que toca en vivo, que suda en el escenario, que mete errores… y eso también es rock.

🌍 Un sonido que viaja sin perder origen

Otra cosa que suma mucho: cantan en italiano y en inglés. Podrían haber abandonado su idioma para ser más “vendibles”, pero lo mantuvieron. Y eso les da identidad, sin cerrarles puertas. Tienen esa cosa europea, medio teatral, pero también una vibra universal que los hace sonar bien tanto en un boliche de Roma como en un festival de Estados Unidos.

Hoy llenan estadios, tocan en festivales como Glastonbury o Coachella, aparecen en late shows y hasta fueron nominados a los Grammy. Todo eso en menos de una década. Bastante impresionante.

🎧 Por dónde empezar a escucharlos

Si no los tenías en el radar, podés arrancar por estos discos:

  • “Il ballo della vita” (2018): su primer disco, más adolescente, con temas en italiano.
  • “Teatro d’ira: Vol. I” (2021): explosivo, con canciones que marcan un antes y un después.
  • “Rush!” (2023): su disco más global, con producción de Max Martin y colaboraciones como Tom Morello en “Gossip”.

🔥 El legado que están dejando

Puede que todavía sea pronto para hablar de legado, pero lo cierto es que ya dejaron huella. No solo por lo que lograron, sino por lo que representan. Volvieron a poner el rock en la conversación, en TikTok, en los festivales, en la televisión.

Y mostraron que hay otra forma de hacer las cosas: más libre, más directa, más conectada con el ahora. ¿Van a durar? No lo sabemos. Pero lo que ya hicieron no se borra.

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💬 ¿Y vos qué pensás?

¿Escuchaste a Måneskin? ¿Te generan algo o todavía no los terminás de entender? ¿Creés que el rock puede volver al centro de la escena o ya fue?

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